El arranque y empuje de este proyecto son mérito suyo, de su empeño y buen hacer. Alegre, amable y resolutiva, quiere que su propia experiencia como madre monomarental sea útil para otras familias. La idea de la asociación lleva en su cabeza desde que nacieron sus hijos, pero hasta que crecieron un poco no encontró espacio vital para poder dedicarse a nada más que no fuera criarlos, sacar adelante el trabajo y atender la casa.
Nos cuenta que: «Pensé que había perdido todo ese tiempo por no poder hacer más, pero ahora me doy cuenta de que fue un periodo de aprendizaje increíble, y que mis propias experiencias como madre monomarental y todas las dificultades que me encontré y me sigo encontrando en el camino son el mejor trabajo de campo para ahora poder aportar verdadero valor a la Asociación. Me siento feliz, plena y útil. Llegó el momento.»
Ahora mismo reside en Noia (A Coruña), pero vivió muchos años en Madrid donde se licenció en Periodismo y trabajó en puestos de responsabilidad relacionados con el mundo comercial y de la atención al cliente. Regresó a su tierra cuando comenzó a barajar la idea de la maternidad y después de unos años trabajando como directora comercial fue cuando, en 2013, nacieron sus mellizos. Buscando la conciliación, se lanzó a llevar adelante su propio proyecto de emprendimiento mientras los niños fueron pequeños. Actualmente trabaja en una asociación que apoya a las personas emprendedoras con discapacidad y también hace colaboraciones redactando contenidos digitales.
